Sin pedir permiso
En la oscuridad y silencio de la noche
Me acerco a ti por la espalda
Suave y delicadamente
Te acaricio el cuerpo
Te giro hacia mi
Te beso la boca,el cuello,la oreja...
Sin pedir permiso
Te llevo hasta la cama
Donde sin ningún pudor te hago mio
Besando tu cuerpo
Te llevo a la locura
Te quito el aliento haciéndolo mio
Respirando los dos ese mismo aire
Sin pedir permiso
Te dejo allí en el lecho
Asficciandote de placer
Y me marcho
Con la noche a mis espaldas
Y el calor de tu amor calentando mi interior
Y con la intención de volver algún día
Sin pedir permiso
Te he querido y deseado
Te he tenido y te he amado
Sin pedir permiso...
Sin palabras me he quedado, afortunado y envidiado el hombre en el que has pensado y te has basado para escribir tu relato, de verdad me gustaria estar en sus carnes, je je. Un abrazo. El Canela.
ResponderEliminarQue maravilloso poema, donde el amor se hace expresión del cuerpo.
ResponderEliminarCreo que a todos, nos gustaria aparecer al lado de nuestra persona amada y sin pedir permiso hacer realidad tu poema.
Felicitaciones.
Un fuerte abrazo. Kiya.
Sin permiso es mucho mejor.
ResponderEliminarBesos.
Me gustaría que hicieran conmigo algo parecido, sin ninguna necesidad de pedir permiso.
ResponderEliminarUn abrazo sin permiso.
No creo que haya que pedir permiso... mejor sorprender!
ResponderEliminarBesos abisales